No cabe duda de que en el ámbito de la
creación existe un orden: cada ser, cada cosa creada desempeña una
función concreta de acuerdo con su naturaleza. No parece posible afirmar
que todo sea fruto del azar. Nadie encendería una linterna para
esconderla luego dentro de un armario: allí perdería su sentido porque
la razón de su existencia es iluminar, suplir la carencia de luz en la
oscuridad.Dentro del armario no serviría para nada. Sin embargo el
hombre –sólo el hombre- es capaz de vivir trastocando la naturaleza de
las cosas, desviándolas de la idea de Aquél que ha dado a las cosas su
ser específico. Toda mi vida me la he pasado añorando ser grande como un gigante, hasta poseo un certificado medico que asegura que mido 1,90 mts, pero la realidad es que ningun formalismo puede trastocar la naturaleza de las cosas y yo sigo midiendo lo que mido 1,61 mts.
He ahí la sentencia de los hombres sabios, a mí no me preocupa porque , a pesar de formalismos y sentencias, el matrimonio es como es. No sufrais y rezad por esos gigantes que creen serlo pero no lo son, a pesar de un millon de sentencias que se dicten a su favor, las aguas siempre vuelven a su cauce a pesar de que la intervención desafortunada del hombre las desvie de forma antinatural.
A VECES NO TENEMOS TIEMPO PARA LA REFLEXION...,DEJAD LA INEXPERIENCIA Y VIVIREIS,SEGUID EL CAMINO DE LA PRUDENCIA.NO SEAIS INSENSATOS SINO SENSATOS,USAD LAS DOS CAPACIDADES MAS GRANDES DE NUESTRO ESPIRITU: LA DE AMAR Y LA DE RAZONAR.
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