En gran parte del mundo, mayo se considera el mes de María por antonomasia. Recuerdo la ilusión con que San Josemaría se preparaba cada año, para dar a su vida en estas fechas un tono más especialmente mariano. Pensemos, ya desde ahora, qué flores nos proponemos ofrecer a Nuestra Señora en las próximas semanas: qué detalles de piedad en el trato con Jesús, su Hijo muy querido, y en el trato con Ella; qué mortificaciones en el trabajo, en las relaciones con los demás, en el cumplimiento de nuestros deberes familiares, profesionales y sociales. Aunque nos parezcan habitualmente cosas pequeñas, si las realizamos con amor y por amor, emanarán el bonus odor Christi[6], el buen olor de Cristo que todo cristiano está llamado a desprender en su comportamiento, para que los demás también conozcan y amen a Jesús. ¿Has concretado ya tu plan personal para honrar a la Señora, durante estos días?.
A VECES NO TENEMOS TIEMPO PARA LA REFLEXION...,DEJAD LA INEXPERIENCIA Y VIVIREIS,SEGUID EL CAMINO DE LA PRUDENCIA.NO SEAIS INSENSATOS SINO SENSATOS,USAD LAS DOS CAPACIDADES MAS GRANDES DE NUESTRO ESPIRITU: LA DE AMAR Y LA DE RAZONAR.
Qué razón tienes. Qué falta hace que paremos por un minuto nuestra vida y nos pongamos metas, objetivos, propósitos,...
ResponderEliminarAyer escribí en mi blog de la Virgen de Fátima. Lógico, era 13 de mayo. Ha sido un pequeño homenaje a nuestra Madre.