Hoy en mi valoración personal, he decidido que el el post del enlace - del que abajo os dejo un pequeño adelanto- merece un 10, por la temática que aborda , en una época y en un momento social donde cualquier personajillo que se asoma a los medios o encuentra un lapiz por casualidad, se erige en juez de vidas y comportamientos.
Debemos ser muy prudentes a la hora de juzgar a los demás. Las miserias y los errores de los hombres se deben en buena parte a que han recibido una formación deficiente o errada, y por eso sus fallos no han de ser para nosotros un motivo de indignación sino un estímulo para procurar ayudarles
Tienes razón al decirlo, este post merece un 10, he leido el libro y he visto la pelicula, ambos maravillosos, la sociedad nos muestra dos caras uno decidira siempre cual le convenga mejor. Saludos Dimas.
ResponderEliminarHacer algo así requiere una fe muy profunda, una confianza en Dios extraordinaria... es un ideal difícil de llevar a la práctica ¿o alguno de ustedes recibiría a un ex presidiario en su casa? Yo como que lo pensaría tres veces...
ResponderEliminarPD: Te agradezco la explicación, como soy medio ñurda, no he logrado caer en cuenta de como se llevan las etiquetas a la planilla ni donde se colocan... pero mi torpeza no es tu culpa y te agradezco mucho tu gentil cooperación.
CARIÑOS MILES