miércoles, 15 de abril de 2009

recetas para aliviar la crisis:sopa de ajo



La verdad, es que me he dado cuenta de que tengo abandonados algunos apartados de los que configuran este blog y creo que el exceso de transcendencia puede llegar a saturar, motivo este,por el que voy a dar un giro hacia la simplicidad tratando de unificar en una sola entrada dos aspectos , el literario y el culinario, haciendo con ello mi pequeña aportación para superar la crisis economica. Voy a recordar una simple, barata y nutritiva receta de cocina:
LA SOPA DE AJO

“Ya la sopa presentan en la mesa,
de excelente comida anuncio cierto,
dorada, sustanciosa, ¡oh cual exhala
el olor de la vaca y de torreznos!
Jugo de vegetales es su caldo,
y de gallina menudillos tiernos,
acompañada con ligera escolta
de platillos hermosos, cuyo objeto
es mover suavemente los sentidos,
y abrir el apetito casi muerto.
Con pompa y majestad, tras de la sopa
una podrida olla va viniendo,
do deben descubrirse confundidos
la gallina, el chorizo y el carnero,
el jamón y la vaca entre el garbanzo,
acompañados de tocino fresco”.
José de Urcullu


INGREDIENTES
Rodajas de pan (aprovechamos el pan duro, en crisis no se tira nada)
pimentón, 3 dientes de ajo,
aceite, sal.

PREPARACIÓN

Se pone agua en una cazuela, algo más de un litro, y, cuando comience a hervir, se añaden sopas de pan tostadas ligeramente en el horno.
Los ajos, cortados en trozos regulares, se fríen en un poco de aceite, se agrega una cucharada no muy grande de pimentón, dulce o picante, según los gustos, y se pone este sofrito sobre las sopas, se sazonan con sal y se dejan cocer despacio, pues éstas, muy cocidas, quedan mejor.

Y ahora a comer y a disfrutar de estos versos de Ventura de la Vega en el da un consejo para los viernes , que son para los cristianos dias penitenciales

“Cuando el diario, suculento plato,
base de toda mesa castellana,
gustar me veda el rígido mandato
de la Iglesia Apostólica Romana,
yo, fiel cristiano, que sumiso acato
cuanto de aquella potestad emana,
de las viandas animales huyo
y con esta invención la sustituyo




1 comentario:

  1. Me encanta la Sopa de Ajo, pero es que mi hija Esther,que es marino de guerra cuenta que las noches de guardia en el puente del barco, cuando la subían una sopa de ajo, le parecía un manjar de dioses. Y seguro que no estaba tan buena como ésta tuya.

    He venido a buscar el artículo que me recomendabas en mi blog, pero no acabo de encontrarle, lo debes tener muy lejos ya.
    un abrazo

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