Me llena de gozo deciros que he visto el agradecimiento y la alegría de nuestro Padre al llegar la solemnidad de Todos los Santos, que hoy celebramos. También se removía meditando con frecuencia el himno a la Cruz que se atribuye al Apóstol San Andrés, cuya fiesta es el día 30. Entre las dos fechas se sitúan otras conmemoraciones, que pueden servirnos para acompasar nuestra vida espiritual al ritmo que nos marca la Iglesia en la liturgia, rememorando el consejo de San Josemaría a propósito de que nuestra oración debe ser litúrgica (cfr. San Josemaría, Camino, n. 86).
(Biografia de San Josemaría Esrivá)
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