Solo hay una forma de disminuirla,esta es la formula y no es nada nuevo:
«Basta un puñadito de sal para sazonar la comida de
muchos. Para conferir un nuevo sabor al mundo serán necesarios
relativamente pocos; pero esos pocos, obedeciendo a la Voluntad de Dios,
habrán de ser, efectivamente, sal que cura y que sazona [...] Si
ejercemos nuestro apostolado, entonces cambiará el aspecto del mundo y, a
este desorden y a estas miserias, sucederá la paz y la felicidad
cristianas. Entonces, se extenderá la paz»(San Josemaría Escrivá)
Id por el mundo predicando el Evangelio. Vivir fieles a la verdad,vivir una fe que se haga cultura .
Dedicado a Tomás Gómez , Secretario General de los Socialistas Madrileños
Je je, por un momento crei que te referias al Tomás Gonzalez que casi gana medalla de bronce para Chile en salto ayer... ;). cariños
ResponderEliminarAndrea (Semilla)