martes, 26 de enero de 2010

No podras dolor acorralarme


Dios es maravilloso y nosotros instrumentos inútiles, cuando mas hundido me encontraba, Él me envió espiritual bálsamo de Fierbrás por medio de Egoitz T. E.
Grácias amigo

Nunca podrás, dolor, acorralarme.
Podrás alzar mis ojos hacia el llanto,
secar mi lengua, amordazar mi canto,
sajar mi corazón y desguazarme.

Podrás entre tus rejas encerrarme,
destruir los castillos que levanto,
ungir todas mis horas con tu espanto.
Pero nunca podrás acorralarme.

Puedo amar en el potro de tortura.
Puedo reir cosido por tus lanzas.
Puedo ver en la oscura noche oscura.

Llego, dolor, a donde tú no alcanzas.
Yo decido mi sangre y su espesura.
Yo soy el dueño de mis esperanzas.

J.L.Martín Descalzo

2 comentarios:

  1. Cuando lo leí lo encontré no sólo maravilloso, sino oportunísimo. ¡Qué bueno que lo postearas!
    Ánimo, el Señor sabe más.

    ResponderEliminar
  2. Y lo grande todo es que el Señor actúe por medio de nosotros y que nosotros seamos conscientes de que lo hace. Encantado de haberte animado... Dios es sabio. Un abrazo.

    ResponderEliminar

no te marches sin opinar