jueves, 17 de agosto de 2006

De Orto a Ocaso


Durante las vacaciones me he dedicado entre otras cosas a practicar una de mis aficiones favoritas, la fotografía. Estas dos imágenes me hacen pensar en mi mismo, en mi vida interior, en los amaneceres y atardeceres de mi espíritu. Por mas propósitos que haga, en la mayoría de las veces quedan en nada, se ocultan como el sol en el ocaso, pero ello no me desanima, simplemente me recuerdan quien soy yo ¡nada! y quien es Dios ¡Todo! y entonces llega un nuevo amanecer, una nueva ocasión de vencer tendencias desordenadas de reencontrar a dios en el prójimo, de proclamar una vez más lo que decía el salmista.

"Señor Dios nuestro, que admirable es tu nombre en toda la tierra"

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