En la jungla de nuestro mundo democrático, uno puede encontrar miles de opciones y de verdades opuestas. Es un problema tan viejo como el de la serpiente que engañó a Eva. Pero en esa misma jungla necesitamos encontrar la verdad, esa que vaya más allá de lo que aparece, de lo que se ve. Sin embargo parece que nos hemos retrotraído a la época en que Ictinius y Calicrates diseñaban el Partenón. En aquél tiempo aparecieron los Sofistas, se presentaban como maestros de sabiduría, pero con su ciencia no buscaban la verdad sino la apariencia de saber. Su primera exigencia era el dominio de la palabra para ser capaces de persuadir a los otros, para convertir en fuertes y sólidos los argumentos más débiles.
Es necesario formarse un críterio para soportar los embites de los nuevos "sofistas" manipuladores de la verdad.
Es necesario formarse un críterio para soportar los embites de los nuevos "sofistas" manipuladores de la verdad.
Tienes razón... breve y claro. En nuestro caso los sofistas se han reencarnado en los "progresistas"... avanzan y no ven ni contemplan, ni les interesa... la realidad.
ResponderEliminarfrid