viernes, 18 de diciembre de 2015

Una Navidad con Sentido


Ideas para vivir la Navidad en familia

 



Todo tiene un sentido. El árbol, el pesebre o nacimiento, las luces, la corona, las canciones e incluso los regalos. Y así debemos transmitírselo a los hijos para que comprendan que detrás de cada costumbre hay un origen cristiano. Las siguientes actividades convocan a la familia de manera especial:
 

El pesebre o belén. Armar el pesebre siempre será una actividad muy divertida y, por tanto, la preferida de los niños. Además es la costumbre más importante de las festividades navideñas. Debemos explicarles a los más pequeños el significado de cada figura y contarles que el pesebre es la representación del nacimiento de Cristo.
 
Decoración del árbol. El árbol vestido de luz es símbolo de la iluminación que Cristo enciende en nuestros corazones. Así que esta costumbre también se puede convertir en un acontecimiento para disfrutar en familia.
 
La cena navideña. Una bonita oportunidad para que suegras, nueras, hermanas, madres e hijas, tías y algunos  cocineros, trabajen en equipo.
 
Los regalos. Los obsequios materiales son una muestra de nuestro cariño hacia los demás, pero que tal si damos otro tipo de regalos como: una carta de perdón, un abrazo de reconciliación con un pariente que nos hayamos alejado, una sonrisa a aquel familiar que está triste, una invitación a alguna persona cercana que no tiene con quién compartir la Navidad… Estos regalos dan más satisfacción y son una bella demostración del verdadero espíritu de Navidad.

martes, 8 de diciembre de 2015

"Año de la Misericordia" :Apertura de la Puerta Santa




Al término de la Santa Misa que celebró esta mañana en la Plaza de San Pedro con motivo de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa Francisco abrió la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro para dar inicio al Jubileo de la Misericordia.
"Dios, que revelas tu omnipotencia sobre todo con la misericordia y el perdón, dónanos vivir un año de gracia, tiempo propicio para amarte a ti y a los hermanos en la alegría del Evangelio. Continúa a infundir sobre nosotros tu santo Espíritu, para que no nos cansemos de dirigir con fidelidad la mirada a Aquel que hemos traspasado, tu Hijo hecho hombre, rostro resplandeciente de tu infinita misericordia, refugio seguro para todos nosotros pecadores, necesitados de perdón y de paz, de la verdad que libera y salva. Él es la puerta a través de la cual venimos a ti, fuente inagotable de consolación para todos, belleza que no conoce el ocaso, alegría perfecta en la vida sin fin”.
“Que interceda por nosotros la Virgen Inmaculada, primer y espléndido fruto de la victoria pascual, aurora luminosa de los cielos nuevos y de la tierra nueva, aterrizaje feliz de nuestra peregrinación terrena”.
“A ti, Padre Santo, a tu Hijo, nuestro Redentor, al Espíritu Santo, el Consolador, todo honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén”.